¿Hay democracia en China?

10/04/2023

Democracia no significa tener un sistema representativo, multipartidista y con elecciones periódicas, democracia significa accountability, es decir, responsabilidad. Los ciudadanos tenemos mecanismos para exigir responsabilidad a aquellos gobernantes que abusan de su poder y que no se rigen por la ley.

Entre esos mecanismos, destacan el reconocimiento de derechos y libertades fundamentales (derechos constitucionales), el desarrollo de la ley civil, y la separación entre Gobierno y Estado.

En China la ley se ha utilizado tradicionalmente para proteger al Estado, no al individuo. Los conflictos civiles en temas tales como matrimonio, propiedad y deudas quedaron relegados al límite de lo privado. Se desarrolló el derecho penal o el administrativo, pero no el civil.

¿Por qué no surgieron los derechos constitucionales en China? De hecho, sí que surgieron. Los derechos constitucionales han surgido en cualquier parte del mundo en cualquier momento de la Historia, la diferencia está entre aquellos lugares donde pudieron arraigar y aquellos en los que no.

Victoria Tin-Bor Hui ha comparado el antiguo sistema multi-Estado chino (659-221 a. C.) con el sistema europeo de la Edad Moderna (1495-1815), afirmando que, aunque el constitucionalismo surgió en ambas civilizaciones, en Europa se consiguieron institucionalizar los derechos mientras que en China se perdieron

La formación del Estado moderno requiere centralización de la autoridad, burocratización de la administración, nacionalización de los impuestos (todos los impuestos van a las arcas del Estado y no a otras manos), y monopolio en el uso de la fuerza (ejército y policía). Cuando esto no ocurre el poder se diversifica y encontramos escenarios parecidos, por ejemplo, al del México actual, donde el Estado y los Cárteles del narcotráfico compiten por el monopolio del uso de la fuerza y de la recaudación de impuestos.

En la China del s. VIII a. C. encontramos un escenario beligerante, donde en teoría gobierna la dinastía Zhou, pero que en la práctica el país está dividido entre más de cien pequeños reinos. Algunos gobernantes entendieron que para ganar en una situación de guerra era esencial el apoyo del pueblo, y consecuentemente implementaron políticas tales como el establecimiento de un código penal (seguridad jurídica), la libertad de expresión, un sistema de bienestar y la estabilización de los precios de los alimentos.

Emperador Qin Shi Huang

La mayoría de estos privilegios terminaron cuando acabaron las guerras con un claro vencedor: el emperador Qin Shi Huang. Cuando se creó la dinastía Qin en el 221 a. C., el emperador pudo suprimir los derechos constitucionales y la libertad de expresión porque mantuvo las políticas de bienestar social. Eliminó las tierras de uso comunal (las cuales facilitarían las acciones colectivas en Europa a principios de la Época Moderna) y aseguró una subsistencia mínima para evitar las hambrunas y por tanto los levantamientos.

Según Victoria Tin-Bor Hui, cuando en China necesitaron ejércitos y dinero impusieron el servicio militar obligatorio, y se aseguraron de que todos los impuestos fueran a las arcas del Estado. En Europa, sin embargo, contrataron mercenarios y pidieron préstamos a las personas adineradas. La guerra tuvo efectos muy diferentes en China y en Europa: en Europa fue imposible monopolizar los medios coercitivos debido al uso de mercenarios, además de que los gobernantes siempre estaban al borde de la bancarrota porque tenían que pagarlos.

¿Y por qué los chinos impusieron el servicio militar y los europeos contrataron mercenarios? Debido principalmente a un hecho crucial: en Europa la expansión del comercio se había producido siglos antes de la formación del Estado moderno, por eso se movían grandes sumas gracias a los impuestos de los densos flujos comerciales. En Europa existían personas con el suficiente poder y recursos para resistir el poder de los gobernantes, y para conmutar las cargas feudales por dinero.

En la China antigua, fuertemente agraria y con relativamente débiles flujos comerciales, no se pidieron préstamos o se usaron mercenarios debido al bajo nivel de monetización. La formación del Estado moderno se realizó mucho antes de la expansión del comercio, y a las personas adineradas les fue imposible resistir la dominación de los gobernantes porque no tenían la capacidad de movilizar recursos de sus propios vasallos.

El hecho de que el absolutismo jamás fue absoluto en Europa fue debido más a las limitadas capacidades de los gobernantes que a sus intenciones. La última oportunidad de establecer un modelo similar al chino la tuvo Napoleón, aunque sin éxito por la falta de recursos económicos.

Europa se salvó debido a las acciones auto-debilitantes realizadas por los primeros Estados que buscaron la dominación de sus vecinos, y al constitucionalismo medieval inglés. A diferencia del resto de la Europa latina, Inglaterra estableció un Parlamento de representación territorial en lugar de estamental (alto clero y nobleza, burguesía), lo que lo hizo menos vulnerable a las estrategias de “divide y gobierna” de intimidación y cooptación. Estaba mejor estructurado para servir a los intereses del pueblo, con un parlamentarismo fuerte donde se enfatizaba tanto la centralización del gobierno como los derechos constitucionales. El Reino Unido desarrolló un modelo único capaz de guiar a la Europa de la Edad Moderna lejos de una trayectoria coercitiva, modelo que emularon los estados europeos durante la Pax Britanica.

Bibliografía